L@s que me seguís por Instagram habíais visto hace unas semanas una foto de una caja de fresas deconstruida.
La desarmé entera, cada cosa salió por un lado y se la llevé a mi padre junto con otra idéntica para probar a ver qué tal quedaría con otro piso encima.
Este es el resultado:
El experimento salió bien, aunque tratándose de una caja de fresas de madera mal se te tiene que dar para que no te quede algo bonito.
Esto es lo que le llevé a mi padre, que no se acababa de creer que le pidiese semejante chorrada, con la de cajas bonitas y mejor hechas que hay para comprar y que me ande complicando la vida con una caja de fruta, como no paró de decirme todo el tiempo que duró la operación (que no fue mucho por cierto).
Y casi se queda sin el poco pelo que le queda cuando le dije que iba a pintarla y no le dejé repasarla con la lija. Si llega a tener más madera a mano me hace a la parrilla allí mismo.
Básicamente se trata de quitarle los laterales a una caja y ponérselos encima a otra. Yo se lo pedí a mi padre porque él iba a clavar las tablas a las maderas de las esquinas con clavos pequeños, lo que le da más resistencia que si solamente se pegan con cola.
Tengo martillo y clavos en casa, pero os puedo asegurar que si lo hago yo no queda así de perfecto. Garantizaría que no quedaría ni caja, incluso, por mucho que Carol de Hadas y cuscús predique con su ejemplo que las herramientas pueden servir para crear y no para hacer desconchones en las paredes y agujeros en el parquet (como probablemente sería mi caso).
Así me la entregó mi padre, sin mirarla siquiera después de la afrenta de la lija.
Sencillo, sencillísimo, bonita y útil. Y barata, porque los fruteros del barrio ya me guardan las que están en mejores condiciones.
Así tal cual como quedó ya se podría utilizar, pero yo quería probar a pintarla con chalk paint de color mint. Tenía que ser ese y sólo ese color.
Le puse una estrella blanca en cada uno de los laterales para alegrarla un poco, pero no necesita más porque el resultado es espectacular.
Como va a ser para guardar cosas de Pica Pecosa he dejado las alambres al aire, de lo contrario los taparía con goma eva, como hice con esta de #laniña.
Me gusta mucho cómo ha quedado con esta pintura porque le da a la madera un aspecto antiguo, que no viejo, como que tiene muchos años pero está bien conservado:
¿Cómo os parece que ha quedado?
Cuando la vio mi hija le faltó tiempo para pedírsela para ella, menos mal que estaba inspirada en ese momento y le dije que no podía ser porque el interior no lleva goma eva y podía hacerse daño. Va a tener que ser ella quien le pida la suya al abuelo porque si me ve llegar a mí, lo mismo me deshereda.
¡Feliz martes sanjuanero!
El post de hoy lo dedico a todos los Juanes y a todas las Juanas del mundo y especialmente a los que pasan por aquí.
El post de hoy lo dedico a todos los Juanes y a todas las Juanas del mundo y especialmente a los que pasan por aquí.
¡Qué chula! Tengo que hacerme con chalkpaint sí o sí. Y te voy a copiar tu idea, que lo sepas ;)
ResponderEliminarMás que nada porque las cajas de fresas amenazan con tomar mi terraza...
No me extraña, es que las cajas de fresas son tan adorables... yo cuando veo una me cuesta resistir la tentación de llevármela conmigo. Y a mi hija ni te cuento.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por pasarte y comentar