Botes de cristal reciclados

Os presento la transformación de un bote de conservas de cristal, en un joyero o en un portavelas, según sea el caso.
No lleva nada de tiempo hacerlos, y se puede utilizar cualquier elemento. Yo los hice con cola blanca, tela, puntillas, hilo de bramante y botones de nácar.

Dos consejos si queréis copiar esta manualidad: la cola sobre el cristal pega muy rápido, así que una vez aplicada, debéis tener claro dónde va cada adorno. Y limpiadla del cristal antes de que se seque, porque luego es más difícil de quitar.

Para este primero, forré la tapa con tela, y le puse una puntilla estrechita en el borde. A continuación, le añadí una puntilla más ancha en el cristal, y listo:

Para este segundo, repetí la puntilla de la tapa, y puse otra cuadrada en el cristal:

Éste es el último. La puntilla de la tapa la reciclé de una cesta de mimbre, y la del interior del bote, de un camisón viejo. En el cristal, utilicé hilo de bramante y dos botones de nácar:



La idea inicial con la que los creé fue para guardar anillos y pulseras. Pero una vez visto el efecto con una vela, ya sé dónde está su sitio.

Los anillos que salen en las fotos, me los ha hecho mi madre. Prometo post con sus creaciones.



Aquí tenéis más inspiración:

Uno con lazos, una blonda y un corazón de cristal:

Éstos ya os los había enseñado en el post de los botes de cocina reciclados, pero me gustan tanto, que no me pude resistir a sacarlos de nuevo:

Me encanta este portavelas. Mi sueño es tener un jardín, para llenarlo de pequeñas luces las noches de verano:

Mirad éstos qué bonitos, con puntillas, lazos y tela de saco:



La tela de saco blanca con el lazo también queda bonita:

Mirad éstos qué sencillos, y qué resultado tan espectacular:

¡Nos vemos mañana!