Haz un libro con tarjetas para regalar a tu profesor/a

A mí este curso se me ha pasado volando. Es como si en Infantil empezases a coger carrerilla y los siguientes cursos fuesen cuesta abajo y tú encima apretando el acelerador para darle más marcha. 

Y pensar que en aquellos tiempos de parvulitos las semanas se arrastraban lentas e interminables. Desde entonces tenemos tal despiporre que hace nada estaba forrando libros de texto (comprúebalo tú mismo, aquí lo tengo) y ahora estoy preparando el regalo de fin de curso para el profe de #laniña. Todo muy loco.

Como se me ocurre que lo mismo tú también andas buscando ideas para tener un detalle con un profesor, te dejo la nuestra de este año: un libro hecho con las tarjetas que cada alumno le dibujó a su profe, encuadernado en gusanillo y con la foto del grupo de portada:

No voy a entrar en si debería hacérsele o no un regalo a alguien por hacer un trabajo por el que ya percibe un sueldo. Yo en el caso de los profesores sí me gusta hacerles saber que no me ha pasado desapercibido y que valoro el esfuerzo, la dedicación y el interés que han tenido con mi hija durante todo el curso (por suerte hasta ahora, espero no vivir nunca la experiencia de un profesor cafre).

Supongo que será cosa de haberse criado en un #pueblitobueno en una época en que se dependía mucho de los demás (vecinos que te recogían con su coche cuando ibas caminando por la carretera o te ayudaban en el parto de una vaca o te echaban una mano en la matanza). Un hoy por tí y mañana por mí y haz un bien y no mires a quién, que nunca sabes cuándo vas a estar del otro lado.  

A lo que vamos. Este es el último año que el tutor de #laniña va a darles clase, lleva dos cursos con ellos y ahora toca cambio otra vez. Es un profesor joven, dinámico y que les da caña y cancha a partes iguales. A mí me cae bien porque puedes hablar con él, tiene una mentalidad abierta y coincidimos en algunas cosas sobre cómo tratar a los chavales.

La verdad es que le di bastantes vueltas al tema porque al menos a mí me resulta difícil pensar en un regalo para un chico del que no sabes ni gustos ni aficiones ni nada. Aunque suene a tópico, creo que es más fácil encontrar algo para una chica.

Pero si al final se trata de darle un recuerdo del grupo al que dio clase, ¿No sería buena idea que fuese algo hecho por sus niños, independientemente de sus capacidades (que sobre todo a estas edades las diferencias aún son muy grandes)? ¿Y cuál es la forma en que todos se expresan? ¡Dibujando!

Lancé la idea en el grupo de madres del Whatsapp: que cada niño hiciese una tarjeta con un folio doblado a la mitad y encuadernarlas juntas. 

Todas estuvieron de acuerdo desde el primer momento y si no llega a ser por ellas no tendríamos regalo porque consiguieron que estuviesen listas dentro del plazo y lo más importante, que no hubiese ningún chivatazo de lo que estábamos tramando.

Cada uno a su nivel, le expresó a su profesor lo que sentía por él. Le escribieron mensajes de despedida, le dijeron que había sido el mejor profesor y que le querían como de aquí a la luna, una alumna le escribió una poesía preciosa y muy simpática, hubo quien le deseó un feliz verano y le dibujó con una tabla de surf, otro se expresó con pegatinas de los Angry Birds, las niñas sobre todo echaron mano de la purpurina, los brillantitos y una hasta le recortó y pegó flores de tela. 

Yo fui la encargada de recopilarlas y llevarlas a encuadernar y de verdad que era emocionante verlas porque eran ellos en estado puro:

Y como suele pasar con estas cosas nos vinimos arriba y cuando dije que molaría poner de portada una foto del grupo, una de las madres se ofreció voluntaria para hacerla con la excusa de que queríamos tener una de recuerdo.

Sigo alucinando porque estos enanos parlanchines que no paran un momento quietos y no callan ni debajo del agua, aguantaron quince días sin decir ni pío y ni siquiera sacando las fotos se fueron de la lengua.

 

Quedó precioso, con el gusanillo como si fuese un cuaderno y la foto del grupo en la portada. Y las tarjetas lo mejor de todo, los dibujos, los mensajes, incluso las faltas de ortografía son adorables.

No pudimos ver su reacción cuando se lo entregaron, pero con el mensaje que nos mandó nos hacemos una idea de lo que le emocionó.

Le pregunté a #laniña y muy en su línea me contestó que "lo normal cuando te regalan algo, mamá". Pues eso, que gustó.