Que la moda es cíclica, que todo vuelve y que no hay nada nuevo bajo el sol es tan cierto como que estoy escribiendo esto con unas orejeras de #laniña en la cabeza y las mangas del jerséy tapándome las manos porque a pesar del calorcito que sale del radiador tengo los dedos y las orejas congelados.
Hoy voy a darte una razón más para no tirar nada que se haya pasado de moda con este sencillo DIY que me sirvió para reciclar un armarito-estantería que pasó años olvidado en el trastero de mis padres, con pintura chalk paint y dos cuentas grandes de madera:
Seguro que lo has reconocido a pesar del tiempo que ha pasado porque tú tenías uno parecido en el pasillo o en la habitación de la casa de tus padres y si no, lo había en la de una abuela o una tía o en cualquier otra casa donde te arrastraban a cumplir con aquellas aburridas visitas de tu infancia.
Había modelos y tamaños para todos los gustos, de cristal, de madera, con la trasera de espejo, con puertas, sin ellas, con forma de casa, cuadrados e incluso una vez ví uno circular, pero lo que tenían en común era que sólo servían para poner cosas diminutas porque en esos estantes del tamaño de una caja de cerillas no cabía nada más.
Ahora mismo con el tirón de lo hipster y el boho-chic han vuelto a ponerse de moda y los tienes en muchos sitios, aunque siempre es más divertido rescatar uno y darle tu toque personal:
Te contaba que hacía años había vivido su época dorada en la salita de mis padres, pero una de las veces que pintaron acabó en el trastero cogiendo polvo y esperando el momento en que alguien se acordase de él para: A. Hacerlo astillas para la estufa (mi padre); B. Esconderlo para que no lo encontrase mi padre (mi madre); C. Darle una nueva vida (Pica Pecosa):
Al final y por suerte para él ganó la opción C. En la foto lo ves a medio pintar y con la cinta de carrocero puesta (antes del amarillo había probado con el gris), pero puede apreciarse que es de madera y muy sencillo.
Lo que no se ve es que tenía un barniz que acabé quitándole con un trapo empapado en amoníaco porque no tenía alcohol ni pintura para darle imprimación (ya sabes lo ansias que soy para los DIY).
A pesar de ese tratamiento brutal el barniz desapareció y la madera no se estropeó, aunque es cierto que como iba a pintar con chalk paint tampoco me importaba si quedaban manchas porque es una pintura que cubre muy bien y quedarían tapadas:
Lo que no se ve es que tenía un barniz que acabé quitándole con un trapo empapado en amoníaco porque no tenía alcohol ni pintura para darle imprimación (ya sabes lo ansias que soy para los DIY).
A pesar de ese tratamiento brutal el barniz desapareció y la madera no se estropeó, aunque es cierto que como iba a pintar con chalk paint tampoco me importaba si quedaban manchas porque es una pintura que cubre muy bien y quedarían tapadas:
Una vez eliminado el barniz solamente tenía que pintar. En un principio había pensado en decaparlo, pero #laniña me salió con que de eso ni hablar porque el armarito era demasiado bonito para estropearlo aposta.
Como sólo podía pintarlo le puse dos colores para darle la alegría que se merece para albergar todos esos personajes:
Como sólo podía pintarlo le puse dos colores para darle la alegría que se merece para albergar todos esos personajes:
Usé pinturas a la tiza de dos marcas diferentes: el amarillo es el Love in Portofino de Fleur Paint y el turquesa es el Turquesa Vivo de Auténtico Chalk Paint.
La marca Fleur Paint fue la primera y la única pintura a la tiza que había utilizado hasta el momento. La conocí en un taller que se impartió en la tienda Hascot Kids de Oviedo y desde entonces ha sido mi marca de referencia por lo que cunde y lo bien que cubre.
La de Auténtico Chalk Paint sólo la conocía de verla en las webs que la distribuyen, pero aprovechando una promoción con los gastos de envío de Holamama encargué varios botes para probar qué tal iba y conocer otros colores.
Me ha gustado trabajar con ambas marcas y apenas noté diferencia entre ellas, si acaso que la de Auténtico Chalk Paint parecía que le costaba un poco más adherirse a la madera (una de las características de esta pintura es que la superficie a pintar no necesita ningún tratamiento ni imprimación previos) aunque con dos manos quedó perfectamente cubierta.
Por el contrario, la de Fleur Paint se adhirió muy bien y a la primera. Empecé probando con el gris French Mood y cubrió perfectamente con una sola mano, como se puede apreciar en la fotografía del "antes". Luego cambié al Love in Portofino y sólo con la primera mano y a pesar de ser un color más claro cubrió casi completamente el gris inicial (aunque también le di dos manos para asegurarme de que quedaba bien):
La de Auténtico Chalk Paint sólo la conocía de verla en las webs que la distribuyen, pero aprovechando una promoción con los gastos de envío de Holamama encargué varios botes para probar qué tal iba y conocer otros colores.
Me ha gustado trabajar con ambas marcas y apenas noté diferencia entre ellas, si acaso que la de Auténtico Chalk Paint parecía que le costaba un poco más adherirse a la madera (una de las características de esta pintura es que la superficie a pintar no necesita ningún tratamiento ni imprimación previos) aunque con dos manos quedó perfectamente cubierta.
Por el contrario, la de Fleur Paint se adhirió muy bien y a la primera. Empecé probando con el gris French Mood y cubrió perfectamente con una sola mano, como se puede apreciar en la fotografía del "antes". Luego cambié al Love in Portofino y sólo con la primera mano y a pesar de ser un color más claro cubrió casi completamente el gris inicial (aunque también le di dos manos para asegurarme de que quedaba bien):
Para acabar el trabajo y dejar la pintura perfectamente protegida
frente a desconchones y/o rayazos le dí dos aplicaciones de cera incolora, también de Fleur Paint:
Quedaba pendiente cambiar los tiradores, que eran dos trozos de madera pequeños, absolutamente sosos y difíciles de sujetar.
Lo de poner unos de Zara como los de esta cajonera (aquí) lo descarté por la obra que supondría hacer los agujeros y cortar el tornillo sobrante de los nuevos (te había comentado eso de cagaprisas, ¿verdad?).
Pensando otras opciones me acordé de estas cuentas de madera grandes que en una vida anterior habían sido el asa de una bolsa de playa y que ya había utilizado para rejuvenecer una cartera (aquí).
Las dejé con su color porque me gustaba el contraste con el amarillo y el turquesa y ponerlas fue tan fácil como encajarlas en los tiradores originales.
Y así de prácticos y bonitos lucen:
¿Te gusta cómo ha quedado? ¿Has probado alguna vez a cambiarle con pintura la cara a un mueble?
Antes de despedirme quiero aclarar que mis opiniones sobre la chalk paint están basadas en mi experiencia personal con esta pintura y que este post no está patrocinado.
Te he hablado de esas dos marcas porque son las que tengo en casa y con las que hago mis DIY, pero no son las únicas del mercado, hay muchas otras que también la comercializan y últimamente incluso ha salido un nuevo formato en aerosol.
¡Pasa un buen día y aprovecha para ser muy feliz!
te ha quedado chulisimo... muy vistoso y bonito... saludines
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias Patry!! Ahora a hacer sitio para tantos habitantes, que la colección crece de día en día.
EliminarUn beso,
Sonia
uy!!! .... aunque soy más de Mazinger Z ... en un armario así me entrarían todas mis figuritas!!!
ResponderEliminarSeguro que quedarían genial, aunque yo quizás le cambiaría el color, ¿No te parece? Creo que la combinación del color lava con uno naranja quedaría bonita. Creo que me has dado una idea...
EliminarUn beso,
Sonia
Muy bonito trabajo, y muy bien entendido la diferencia de productos..me encanta lo bien que escribes y te explicas...besosss
ResponderEliminar¡¡Josie muchísimas gracias!! No sabes qué alegría me das diciéndome eso, porque cuando explico algo, como quiero que se entienda bien lo que cuento, doy tantísima información que al final siempre quedo con la duda de si os habrá servido de algo, u os he embarullado más todavía.
EliminarUn besazo,
Sonia
Un cambio estupendo , muy bien explicado...reconozco varias de las figuritas, a mi princesa le encantan!
ResponderEliminar¡¡Muchísimas gracias Ainhoa, te digo lo mismo que a Josie, qué alegría que me haya explicado bien. Lo de las Sylvanian es la última moda por lo menos entre las niñas del cole de la mía, se las piden en todos los cumpleaños, y claro así la colección no deja de crecer. Pero son tan bonitas...
EliminarUn besazo,
Sonia