Personaliza los tiradores de tus cajones DIY con chalk paint

¿Quieres darle un aire nuevo a una mesilla o a cualquier otro mueble con cajones de una forma muy DIY, sencilla y barata? 

Cámbiale los tiradores y te dará la sensación de que lo/la estás estrenando de nuevo.

Has buscado, comparado, probado y por fin has encontrado los tiradores perfectos para tu mueble PERO PERO PERO el color no te encaja.

Si el color es el único problema, ¿Por qué no pruebas a cambiárselo? ¿Difícil? ¡No! ¿Imposible? ¡No! ¿Quedarán mal? ¡Tampoco! 

¡Con chalk paint puedes hacerlo!

 
La situación que te describo arriba es la que me pasaba a mí con la cajonera del armario de #laniña.

No estaba tan estropeada como para cambiarla por otra, pero me había cansado de ella y cada vez que la veía pensaba que necesitaba algo más colorido o animado:

El armario es empotrado y cuando compramos el piso, venía solamente el hueco y las puertas. Abrías y te encontrabas las paredes pintadas y el suelo de madera.

Mi padre lo vistió a nuestro gusto, con barras donde colgar la ropa a dos alturas para aprovechar mejor el espacio y unas pequeñas baldas para no perder almacenamiento delante de una columna. La cajonera la compramos en Leroy Merlin.

De aquella no teníamos a #laniña ni habíamos pensado en ella ni en nada parecido, así que los cajones quedaron así de funcionales (mucho) y así de sosos (mucho más):

El resto de la historia seguro que te suena, un mueble que de la que lo estrenas te parece lo más y después de mucho tiempo usándolo te apetece darle un cambio.

No quería meterme en una obra complicada, así que decidí cambiarle los tiradores. Como suele decirse, la suerte estaba de mi lado porque encontré unos de cerámica con forma de estrella en Zara Home.

Me encantó la forma y el tamaño era perfecto, así que los compré. Lo único que tenían en su contra era el color, de un blanco que en otro ambiente podría quedar ideal, pero que en mi armario no destacaba nada.

Mirar los tiradores y acordarme de la pintura chalk paint fue todo uno:

Utilicé de Fleur Paint, concretamente American Beauty, Cape Town Blue y French Mood (uno lo dejé con el blanco original).

No les dí una capa previa de imprimación, pero no hizo falta porque se agarró perfectamente. Lo que sí les puse fue cera incolora para proteger el color, porque van a rozarse todo el tiempo.

Así quedaron al final. No tiene color, ¿Verdad?

Así de bonita ha quedado mi cajonera:

¿Qué te parece el cambio? Yo estoy encantada porque le he dado una cara nueva a una cajonera vieja por muy poco y con los colores que más me gustan.

Así que ya sabes, si quieres ponerle una cara nueva a un mueble de una forma sencilla y barata, prueba a cambiarle los tiradores. Y si de ellos no te encaja el color, cámbiaselo, con la pintura a la tiza es muy sencillo.

¡Pasa un feliz día!