El fin de semana pasado asistí a la I Feria del Embarazo y la Crianza organizado por Actimami en el Centro Comercial Los Prados de Oviedo:
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En esta feria se dieron cita tiendas, asociaciones y marcas del mundo del embarazo y la crianza, además de impartirse charlas sobre los temas más variados y celebrarse interesantes talleres (todos ellos gratuitos), como puedes ver a continuación:
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Los talleres estaban enfocados al embarazo (cuidado de la piel, cambios físicos y psicológicos, cocina saludable, actividad física en el postparto, etc.) y a actividades con recién nacidos y bebés, así que no asistí a ninguno porque ya se me ha pasado el arroz para estas cosas y tampoco quería ocupar una plaza que podría serle útil a alguien.
De las charlas, asistí a tres cuyos temas me parecía que podía aplicar con la niña.
La primera fue impartida por Cruz Roja Española en Asturias y en ella se habló de primeros auxilios en bebés y niños. No es un tema en absoluto agradable, pero hay que saber de ello.
Muy bien explicados con un muñeco todos los supuestos que puedes encontrarte con un bebé (atragantamiento, ingestión de tóxicos, parada cardiorrespiratoria, etc.) y quedaron resueltas también todas las dudas de los recién padres/madres (era lo que más había entre el público) con unas explicaciones claras, concisas y sencillas de recordar:
Muy bien explicados con un muñeco todos los supuestos que puedes encontrarte con un bebé (atragantamiento, ingestión de tóxicos, parada cardiorrespiratoria, etc.) y quedaron resueltas también todas las dudas de los recién padres/madres (era lo que más había entre el público) con unas explicaciones claras, concisas y sencillas de recordar:
En la segunda de ellas se presentó el colegio La Quinta L'Texu, que tiene un método pedagógico absolutamente diferente a lo que estamos acostumbrados, basado en una educación activa no directiva. Esto que implica que los niños van aprendiendo según sus intereses individuales, en lugar de ser dirigidos por un profesor.
También ayuda en este sentido que el colegio se encuentra en una finca rodeada de prados, árboles y huertos donde pueden hacer actividades fuera de las cuatro paredes de un aula.
La última charla de la mañana corrió a cargo de la psicóloga Esther Méndez y en ella explicó los principios del Aware Parenting o Educación consciente, es decir, educar sin castigar ni ofrecer recompensas, siendo sensibles hacia las necesidades del niño y resolviendo los conflictos de forma pacífica a través de reuniones familiares y/o mediación.
A mí me pareció un enfoque muy interesante porque se sale de lo conocido y viendo que en muchos casos los métodos tradicionales no funcionan, bien podría dársele una oportunidad a este.
También me doy cuenta de que es muy difícil de aplicar porque según como tengas el cuerpo y sobre todo la cabeza, la mayoría de las veces una perreta o un foco subversivo a la hora de hacer los deberes lo gestionas ignorándolo o apelando al castigo, antes que ponerte a pensar en las motivaciones de la criatura para montarte semejante pollo, y menos aún en cómo afrontarlas desde una perspectiva constructiva (y eso que a mí con la niña cuando se pone en ese plan me funciona preguntarle qué es lo que está pasando en ese momento que le hace portarse así, porque mientras lo piensa baja la intensidad).
También me doy cuenta de que es muy difícil de aplicar porque según como tengas el cuerpo y sobre todo la cabeza, la mayoría de las veces una perreta o un foco subversivo a la hora de hacer los deberes lo gestionas ignorándolo o apelando al castigo, antes que ponerte a pensar en las motivaciones de la criatura para montarte semejante pollo, y menos aún en cómo afrontarlas desde una perspectiva constructiva (y eso que a mí con la niña cuando se pone en ese plan me funciona preguntarle qué es lo que está pasando en ese momento que le hace portarse así, porque mientras lo piensa baja la intensidad).
Entre charla y charla aproveché para visitar las tiendas y expositores:
Este es un resumen de las tiendas y expositores que visité, no están todos, sino los que tenían las cosas que más me gustaron.
Me gustó la selección de libros que traían para niños y para adolescentes. Ahora que la niña se ha lanzado a leer, ando a la caza del siguiente libro que la enganche de nuevo para que no lo deje y se convierta en un hábito duradero.
Ví una edición renovada de Los Hollister con nuevos dibujos de los protagonistas que en mi opinión les dan un aire más infantil, pero las historias siguen siendo las mismas que yo leía una y otra vez de pequeña. También tenían El Diario de Greg, que la niña este verano se zampó uno detrás de otro. De este personaje descubrí que hay una agenda escolar y es una pena que ella no use todavía porque le gustó mucho.
El que sí le llevé es uno similar a los de Greg titulado La casa en el árbol de 13 pisos, de Andy Griffiths y Terry Denton.
Su vecina de stand era Clara, de Hopp Store, también de Gijón:
Ver este puesto y querer llevármelo tal cual a mi casa fue todo uno. No sabía ya ni dónde mirar que no hubiese algo precioso.
Por fin conocí personalmente a la jirafa Sophie en todas sus versiones y al natural es todavía más guapa que en fotos. Las muñecas Minimis, el Principito, las coronas, las varitas mágicas y las espadas de tela, las diademas de coronas y de orejas de gatita, los monederos, las bolsas de la merienda, las faldas de tul, el Ratoncito Pérez en su cama-caja, las bufandas-gato y más y más cosas bonitas.
A continuación estaba Cristina, de El Mundo de Jugar y Aprender, un espacio dedicado a difundir metodologías de aprendizaje y de desarrollo personal, programar actividades de estimulación infantil y aprendizaje a través del juego y ofrecer formación (on line y presencial) a familias y profesionales de la educación:
Fue un placer hablar con ella y descubrir que según su experiencia, hay mucha gente que no está contenta con el sistema educativo actual y que quiere cambiar las cosas. Que cada vez somos más (profesores incluidos) los que pensamos que los niños tienen capacidades diferentes y el hecho de que no coincidan con las que tradicionalmente se fomentan en la escuela no significa que sean menos inteligentes. Y que queda todavía mucho por hacer: informar, formarse, buscar alternativas, trabajar por el cambio. Lo bueno es que hay sitios como este (en Gijón) donde empezar.
En un evento dedicado a bebés no podía faltar un espacio para la fotografía. Uno de los puestos donde paré fue el de Esther, de Ladrona de momentos (que lo compartía con Peke Pikoteo Fiestas Infantiles):
Hablé con ella y ví sus fotos de recién nacidos y me emocioné porque los había captado con una gran ternura, en posiciones naturales en las que se les veía relajados y tranquilos. Fotografías íntimas y sencillas en las que no hay grandes decorados porque lo más importante está en brazos de sus padres. Me gustó mucho también la presentación de sus trabajos, muy cuidada y elegante para tener un recuerdo que va a durar toda la vida.
Qué decir de sus preciosas fotos, del empaquetado tan original y personalizado y de en mi opinión, uno de los mejores regalos que se pueden hacer a unos recién papás: los vales para una sesión de fotos a domicilio.
Lo comentaba con ellas dos y lo repito ahora: no tengo una sola foto salvable del primer mes de vida de la niña. Las del hospital en general dan pena y el resto están en la misma línea porque los primeros días los pasé prácticamente en pijama. Casi no tenía tiempo ni para ducharme, así que como para pensar en sacar fotos. Yo prefiero ni verlas porque salgo en todas con unos pelos y una cara desencajada que doy miedo.
Por eso lo de las sesiones a domicilio me parece una idea tan buena, porque hay un profesional que se encarga de todo, desde el atrezzo al chapaypintura con el Photoshop, que llega a tu casa, hace su trabajo y se va, y tú puedes seguir a lo tuyo y días después ya tienes en tus manos las fotos más bonitas que nunca tendrás de tu recién nacido.
Me la apunto para el próximo regalo comunitario que vayamos a hacer a un bebé, es algo que los padres siempre agradecerán.
Allí conocí a María (Okapi) y a Covadonga (La Casina de Lu), madres de día de Oviedo y a Lucía (Bambú), de Gijón. Me explicaron una madre de día es una profesional cualificada del ámbito de la educación, que cuida en su propio domicilio (debidamente adaptado y equipado) a un grupo reducido de niños (máximo tres si hay algún bebé menor de 1 año, y cuatro si son mayores de 1 año).
Lo que las diferencia de los servicios que ofrencen en una guardería es la atención personalizada gracias al reducido número de niños, el clima hogareño y relajado en que se desenvuelven y el respeto a los ritmos individuales de cada bebé.
Me parece una opción muy interesante a tener en cuenta por aquellas familias que necesiten dejar a sus hijos al cuidado de terceros y que busquen algo menos institucionalizado que una guardería pero con más formación y que garantice el contacto con otros niños, que si contratas a alguien para que lo cuide en tu casa.
Otro de los stands por los que pasé fue el de La Señorita, que lo compartía con O'Cholet y sus conocidas bomboneras:
A La Señorita la conocía de oídas porque muchas madres blogueras que sigo ponían fotos de sus niños con culottes hechos por ella. Luego descubrí las pulseras, los pendientes, las gargantillas y los llaveros. Y la familia no deja de crecer con una línea de accesorios y prendas para bebés. Otro sitio del que saldría cargada con absolutamente todo lo que tienen y cuya línea infantil no puedo mirar mucho tiempo sin que me entren ganas de ampliar la familia sólo por ponerles todas esas boniteces.
Otro descubrimiento que me dejó encantada fue La Casina del Dulce, una empresa dedicada a la elaboración de repostería tradicional asturiana y golosinas ecológicas:
Que sus productos están libres de componentes químicos perjudiciales para la salud lo certifica el COPAE (Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias), la autoridad que controla la producción ecológica en el ámbito del Principado de Asturias y que garantiza al consumidor que sus productos han sido producidos, elaborados, envasados y comercializados según las normas de la agricultura ecológica.
Palomitas de maíz, gominolas, nubes, bombones, turrón y mucho más. Imagina no tener que preocuparte por intolerancias ni alergias. Me gusta la frase que he leído en su web: ¿Quién dijo que lo dulce no puede ser sano?
Otro puesto que me atrajo como un imán fue el de Gallinita. Son unas trabajadoras incansables que no dejaron su labor ni siquiera detrás del mostrador y además más majas que las pesetas, que me dejaron hacerles una foto en plena faena:
Por sus manos pasan telas maravillosas que ellas transforman en cojines, bolsos, bolsas para la merienda, pantalones cortos, varitas mágicas, coronas, muñecos de amigurumi y toda clase de cosas finas y absolutamente regalables y que yo personalmente no dudaría en cargar en un remolque y llevármelo conmigo. Dónde lo metería no lo sé, pero que se vendrían comigo, eso fijo.
Otro detalle que me encantó fue la guirnalda de telas que tenían en el puesto, tan sencilla y con unos colores tan alegres que lo mismo no tardas mucho en ver su gemela por el blog.
Sigo con Noñoño. Esta marca también la conocía por su ropa para bebés, que es muy regalable si buscas algo que se salga de los cánones y con la dosis justa de gamberrismo, sin caer en el tópico de las camisetas de Los Ramones:
Hablé con Ata y me llevé una sorpresa muy agradable cuando me enteré que también es de Gijón. Me contó que la filosofía de Noñoño se resume en su manifiesto ("En un mundo donde los bebés están condenados a ir hechos unos cursis, una nueva raza de neonatos reclama su derecho a una prenda digna") y que incluso tienen un libro (el que ves en la foto), que nació a partir de los post publicados en su blog El Patuco Feo.
Primero lo autoeditó junto con su mujer y hace dos años la editorial Planeta lo sacó a la venta con textos renovados y ampliados. Eso demuestra que la gente en general y los recién padres/madres en particular reclaman más sentido común y que no están para ñoñerías.
También tienen cosas nuevas, como las cajas personalizables para regalar a padres y madres, en las que se pueden combinar una botella de vino (créeme que para según qué momentos no es un regalo nada descabellado), el libro y/o una taza con mensaje.
Termino con dos creadores que compartían puesto. Uno de ellos es Ensumi Organic. Detrás están Ana, Gabriel, Mar y Enso, una familia que hace chupeteros, sonajeros y llaveros personalizados y personalizables con el nombre de tu bebé o el que quieras, con unos materiales de primera calidad, homologados y no tóxicos. Los sonajeros me gustaron especialmente por su diseño tan original, que hace juego con el chupetero:
Su compañera, Rayuela Cosuques no tenía nada que envidiarles, viendo todo lo que exponía: mochilas con estampados súper originales (me enamoré de los erizos), bolsas-nevera, vajillas de melamina, portameriendas, paraguas, clips para el pelo... detalles preciosos para hacer regalos que se salen de lo habitual, algo a tener en cuenta hoy en día, que es tan difícil sorprender a un/a niñ@ con algo nuevo:
¿Conclusión? Me encantó esta Feria del Embarazo y la Crianza, tanto por el gran número y la calidad de las charlas y talleres, como por los expositores y tiendas que reunieron. También me pareció buena idea hacerlo en el centro comercial porque así el aparcamiento estaba garantizado, y la ludoteca gratuita animó a muchos padres y madres a acudir.
Me gustó especialmente hablar con cada uno de los emprendedores que había detrás de estos negocios y ver la ilusión y el trabajo que le echan. Hoy me ha salido un post especialmente largo, pero después de conocerlos, se merecen esto y más.
Desde aquí también quiero aprovechar para felicitar a Tere, la responsable de Actimami, por el éxito de estos dos días, y animarte a que esta sea la primera edición de muchas más ferias.
Hola. es una feria muy completa e interesante en los te,as y en las ideas que se trataron. Gracias por acercarnos la feria a las que estamos lejos... se nota que estaba super bien organizada. Seguimos en contacto
ResponderEliminar¡Hola Marta!
EliminarLo que yo ví y me moví por ella, estaba todo organizado al detalle, sobre los horarios previstos y bien señalizados los espacios. A mí me gustó mucho y me parece un lujo para l@s futur@s o recientes padres y madres disponer de tanta información y tan variada, concentrada en un mismo espacio. ¡Ojala hubiese habido una feria como esta cuando nació la niña, la de dolores de cabeza que me habría ahorrado!
Un beso,
Sonia
Nos dijiste que ibas a hacer un post sobre el descenso y tenías una foto nuestra, jo nos hacía ilusión.
ResponderEliminarHola!! No se me olvida, de hecho lo estoy preparando y lo publicaré el viernes ;-D
EliminarUn beso,
Sonia