Haz una tarta de queso con kiwis y fresas

¡Hola a tod@s! Para empezar la semana con buen pie os traigo la receta de una tarta de queso con kiwis y fresas muy, muy fácil de hacer y que está deliciosa:

Este descubrimiento se lo debo a Raquel, que publicó la receta en su blog Cuestión de Tiempo y como tenía esa pinta tan apetecible y no parecía complicada, me lancé a hacerla. 

Sólo os diré que tenéis que probarla porque está riquísima, es muy fresca y ligera, nada empalagosa y las fresas y el kiwi mezclados con la galleta y el queso están para chuparse los dedos. Yo no soy de dulce pero esta tarta me ha conquistado porque tiene el término justo de dulzor, no peca ni por exceso ni por defecto. Y la niña igual, tanto que ha pedido que esta sea su tarta de cumpleaños pero con las fresas haciendo la cara de Hello Kitty, cómo no.

Estos son los ingredientes, muy sencillos de conseguir y que os recomiendo sacarlos de la nevera un rato antes de hacer la tarta para que estén a temperatura ambiente y sea más fácil trabajar con ellos:

INGREDIENTES:

-  Dos yogures naturales.

-  Una tarrina de queso de untar.

-  160 grs. de azúcar.

-  Tres huevos.

-  Un paquete de galletas de María.

-  Dos cucharadas de Maicena

-  60 grs. de mantequilla.

-  Kiwis y fresas (al gusto de cada un@, para adornar).

HACER LA TARTA (7 PASOS):

1. Primer paso: Triturar todo el paquete de galletas de María. Yo ese día tenía a la batidora de baja (y todavía sigue), así que lo hice metiendo las galletas en una bolsa de plástico para que no se desparramasen y pasándoles unas cuantas veces el rodillo de cocina por encima. Se puede hacer a mano perfectamente porque las galletas no están muy duras y en un minuto las tienes reducidas a migas.

2. Segundo paso: Verter las galletas hechas migas en un bol, añadir un huevo y los 60 grs. de mantequilla y mezclar con las manos hasta que quede una masa consistente. Para esto ayuda que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente porque mezclan mejor:

3. Tercer paso: Volcar la masa resultante en un recipiente apto para microondas. No necesita que lo engrasemos previamente porque esta ya lleva mantequilla, lo que impide que se pegue al fondo del molde:

4. Cuarto paso: Batir en un bol el resto de ingredientes: los dos yogures naturales, la tarrina de queso de untar, los dos huevos, los 160 grs. de azúcar y las dos cucharadas de maicena. Vuelvo a decir que se puede hacer a mano perfectamente, estando a temperatura ambiente se hace muy fácil:

5. Quinto paso: Una vez bien mezclados los ingredientes, se vierten sobre la base de la galleta triturada:

6. Sexto paso: Cocer en el microondas con la temperatura a máxima potencia. El tiempo de cocción depende de cada aparato, al mío le llevó aproximadamente 15 minutos. Importante: comprobad cada poco tiempo si ya está cocido, sobre todo por el centro, introduciendo el palo de una brocheta y cuando salga limpio es que ya está listo.

7. Séptimo y último paso: Una vez fría se decora con los kiwis y las fresas y se abrillanta con almíbar. Raquel utilizó unos sobres de abrillantador para tartas que compró en Lidl, pero como no lo tenía a mano, yo utilicé el método tradicional, que consiste en poner a ebullición en un recipiente tanta cantidad de agua como de azúcar (aquí os lo explicaba).

Y este es el delicioso resultado:

Decir que está buena es poco. Es tan ligera y tan rica que no puedes dejar de comer y la mezcla de la galleta con la mantequilla es un pecado de lo bien que sabe. Y la acidez de las fresas y el kiwi hace un contraste delicioso.

Desde aquí sólo puedo agradecer a Raquel que nos la haya descubierto porque se ha convertido en mi postre favorito.

¿Os animáis a hacerla? ¿La habíais probado ya? ¿Cuál es vuestra tarta favorita? 

¡Que paséis un feliz y dulce lunes!