Haz un secadero de botas con una caja de fruta y piedras

La propuesta que os traigo hoy sólo la echaréis en falta los días de lluvia en que llegas a casa calad@ hasta los huesos y con el calzado inundado. 

El secadero de botas es el lugar donde podrás dejar las botas u otro calzado que venga chorreando de la calle para que se seque sin mojar el suelo. 

Me inspiré en Martha Stewart (aquí) y en Apartment Therapy (aquí) y es muy fácil y rápido de hacer porque los materiales son reciclados y puedes conseguirlos de la forma más sencilla, pasando por delante de una frutería y después de dar un paseo por la playa, el río u otro lugar donde haya piedras.

Para hacerlo se me ocurrió que podía matar dos pájaros de un tiro reciclando una de las (muchísimas) cajas de fruta que tengo y las piedras que había cogido en la playa por el verano:

El proceso fue tan sencillo como pintar la caja de blanco y hacerle el motivo de las ramas con chalk paint. 

A continuación puse un paño en el fondo para que recoja el agua que se cuele entre las piedras, aunque de momento nunca ha calado hasta abajo porque la humedad se queda en estas y luego se evapora. 

Por último puse las piedras, primero las grandes cubriendo la base de la caja y seguidamente las pequeñas tapando los huecos:

Lo tengo en la terraza y es muy útil y cómodo porque cuando llegamos de la calle las dejamos secando y nos olvidamos de ellas hasta la siguiente ocasión. Se pasan ahí la mayor parte del tiempo porque las ponemos prácticamente todos los días. 

Y vosotr@s, ¿Saltáis en los charcos de agua cuando llueve?

¡Feliz miércoles para tod@s!