Hace aproximadamente un año hice un curso de iniciación a la papiroflexia. Una cosa muy facilita de dos o tres días para acercarse a este apasionante mundo. Meter en la misma frase apasionante y papiroflexia parece que no pega pero os puedo asegurar que eso de ir doblando un papel una y otra vez hasta que te sale la figura engancha (mucho) y te hace pensar (mucho más).
Aprendimos a hacer formas básicas (eso según el profesor porque a mí hacer la grulla casi me lleva la vida) y descubrí que me relaja muchísimo porque sólo puedes tener ojos para lo que están haciendo tus manos y más te vale que sean precisas.
Hicimos cosas que quedaban muy aparentes y que salían en cuatro pasos y otras que para mí no tenían ni un poco de gracia y que se te hacían interminables.
Una de las que más me gustaron y que son muy entretenidas de hacer y que quedan simpáticas además fueron los peces. A la niña le gustaron tanto que acabé haciéndole una familia con dos gemelas incluidas.
Hace semanas aparecieron en la caja donde fueron a parar después de andar dando tumbos por ahí y en ese momento se me ocurrió que podían lucir sin tropezármelos por todas partes si los convertía en un móvil.
Fue muy rápido de hacer porque lo que más trabajo podía darme ya lo tenía hecho. Busqué los palitos de un ambientador que había guardado y formé con dos de ellos la cruceta y la até con un hilo, al igual que los peces. Sólo hay que tener un poco de ojo con equilibrar los extremos y ya te sale.
Este es el resultado.
Ahora están enganchados en el techo encima de la cama de la niña. Cuando andas por ahí se mueven perezosamente y he descubierto que mirarlos me relaja. Y nosotros que compramos aquel móvil para la cuna de la mamá pata con los patitos que tenía tres melodías y dos velocidades y luces de colores y que hasta podías grabarle un mensaje y que la niña cada vez que se lo encendía se ponía como una moto con semejante despliegue tecnológico.
¡Sed muy felices este lunes y que el cambio de hora no os haya dejado el cuerpo raro!
EDITO: El 2 de octubre las chicas de Handbox incluyeron esta tarjeta en el post "Peques DIY: móviles infantiles", del blog DIY Hunters, publicado en la revista Yo Dona, del periódico El Mundo. ¡¡Muchísimas gracias!!
Yo lo de la papiroflexia lo veo súper complicado, pero imagino que será como todo, al principio costará más, pero una vez que le coges el truco todo irá sobre ruedas. Los peces te han quedado de fábula.
ResponderEliminarUn besazo.
Supongo que habrá figuras muy difíciles de hacer, pero puedo asegurarte que estas de los peces en concreto salen casi solas, te lo digo yo que no sabía ni hacer el clásico barquito de papel o peor incluso, un avión de papel. Si consigo encontrar una forma de explicarlo que quede clara e intuitiva hago un post con el tutorial para hacerlos.
EliminarBesicos,