En el post de hoy os traigo una idea que llevo poniendo en práctica desde que la niña empezó a reclamar su autonomía en el apartado de imagen personal, para facilitarle manipular las cremalleras.
Esta criatura desde bien pequeña se ha empeñado en vestirse ella sola y que no se te ocurriese intervenir para acabar de meter un botón en un ojal por más que te estuviesen mordiendo los perros porque no llegabas al colegio por la mañana o echar mano a una cremallera que no había forma de encarrilar para que al esposo no empezase a salirle humo por las orejas mientras esperaba con el coche arrancado en doble fila.
Ahí teníamos que estar los dos aguantando como campeones contemplando esos deditos regordetes y torpes sin poder echarle un manotazo y acabar de vestirla de una vez como se ha hecho toda la vida de Dios.
Que las profes de Infantil estaban encantadas predicando las bondades de la autonomía y tú mientras te acordabas de la madre que parió al del invento. Que en la teoría todo funciona porque para eso es teoría pero hay que ver las trifulcas que hemos llegado a montar en esta santa casa a cuenta de que la niña se empecinaba en abrocharse ella los botones (todos y cada uno) de una camisa por no hablar de las cremalleras de anoraks y de chaquetas de chándal. Con decir que después de una muy gorda y memorable llevó sólo camisetas durante un año.
Lo de ponerle un corazón de tela al anorak (aquí) se me ocurrió como medida desesperada y funcionó. No más líos con las cremalleras. Hasta en la mochila le puse por si acaso (aquí) y otro día os enseñaré el del estuche de clase, que también lleva lo suyo.
Aparte de la funcionalidad, ponerles un adorno en el tirador (por donde se coge) hace que luzcan muy bonitas, así que cuando por el verano compré este neceser se me ocurrió ponerle un lazo negro igual que el que trae de charol y este fue el resultado:
No me llevó nada hacerlo y fue tan sencillo como quitar el tirador que traía el neceser y sustituirlo por el lazo negro, que hice yo misma.
¿Qué os parece cómo ha quedado? Original seguro que sí y yo creo que ha ganado con el cambio. ¿Habéis hecho algun@ de vosotr@s algo así? Contad, contad.
¡Pasad un feliz martes, que esta semana es un día más corta!
Esta criatura desde bien pequeña se ha empeñado en vestirse ella sola y que no se te ocurriese intervenir para acabar de meter un botón en un ojal por más que te estuviesen mordiendo los perros porque no llegabas al colegio por la mañana o echar mano a una cremallera que no había forma de encarrilar para que al esposo no empezase a salirle humo por las orejas mientras esperaba con el coche arrancado en doble fila.
Ahí teníamos que estar los dos aguantando como campeones contemplando esos deditos regordetes y torpes sin poder echarle un manotazo y acabar de vestirla de una vez como se ha hecho toda la vida de Dios.
Que las profes de Infantil estaban encantadas predicando las bondades de la autonomía y tú mientras te acordabas de la madre que parió al del invento. Que en la teoría todo funciona porque para eso es teoría pero hay que ver las trifulcas que hemos llegado a montar en esta santa casa a cuenta de que la niña se empecinaba en abrocharse ella los botones (todos y cada uno) de una camisa por no hablar de las cremalleras de anoraks y de chaquetas de chándal. Con decir que después de una muy gorda y memorable llevó sólo camisetas durante un año.
Lo de ponerle un corazón de tela al anorak (aquí) se me ocurrió como medida desesperada y funcionó. No más líos con las cremalleras. Hasta en la mochila le puse por si acaso (aquí) y otro día os enseñaré el del estuche de clase, que también lleva lo suyo.
Aparte de la funcionalidad, ponerles un adorno en el tirador (por donde se coge) hace que luzcan muy bonitas, así que cuando por el verano compré este neceser se me ocurrió ponerle un lazo negro igual que el que trae de charol y este fue el resultado:
No me llevó nada hacerlo y fue tan sencillo como quitar el tirador que traía el neceser y sustituirlo por el lazo negro, que hice yo misma.
¿Qué os parece cómo ha quedado? Original seguro que sí y yo creo que ha ganado con el cambio. ¿Habéis hecho algun@ de vosotr@s algo así? Contad, contad.
¡Pasad un feliz martes, que esta semana es un día más corta!
En casa también estamos en fase "Yo sola" desde hace mucho tiempo y a veces es desesperante, otras en cambio me deja alucinada de lo hábil que es y de lo mucho que se esfuerza. Sin ir más lejos, ayer se abrió y cerró la cremallera del chaleco que llevaba varias veces, para demostrarme lo bien que lo hacía, y en ese momento me dio ganas de darle un premio Nobel por lo menos. Muy buen truco lo del adorno, todo lo que sea facilitarles la tarea a ellos y, de paso a nosotros, es una idea genial.
ResponderEliminarUn besazo.
Yo creo que es una de las etapas más bonitas porque les ves hacer cosas que crees que no son capaces y te sorprenden cuando lo logran. La mía ahora es completamente autónoma para vestirse, peinarse y bañarse, pero cuando estábamos en ello más de una vez pensé que no salíamos vivos ;-D
ResponderEliminarUn abrazo,