Hoy os traigo una camiseta con aquel pobre elefante que tiene los huesos derretidos por una avecilla. La muy pájara no le rechaza pero tampoco le dice a las claras que ella sólo le quiere como amigo. Y mientras ella se decide, el pobre sufre como sólo los animalicos enamorados lo hacen.
La camiseta es para Marta, una niña dulce, guapa y cariñosa que seguro sabrá curar el corazón del paquidermo miope este que se empeña en no ver más allá de su trompa.
Por ganas la habría hecho de manga larga, porque aquí en el norte de momento verano, lo que se dice verano estamos disfrutando bien poco (muy poco). Hay días que parecen de abril, con nubes en medio de un cielo azul que te dejan como una sopa a la primera de cambio, y otros con un frío en los que piensas que bien podrías estar a mediados de octubre.
Yo aguanto porque quiero creer que este es el sacrificio por tener un agosto decente, pero no sé cuánto más podré.
¿Cómo lo lleváis vosotr@s?
¡Feliz lunes!
Es más bonita en directo. Marta está como loca con su camiseta. Tuvo que estrenarla al día siguiente porque si no le daba mal. Y puedo decirte, Pica Pecosa, que las mujeres de la familia ( costureras y tejedoras de toda la vida) han caído rendidas a tus manos.
ResponderEliminarTodos los niños deberían poder llevar su cuento a cuestas. Besinos, guapa. Y a seguir creando!
Muchísimas gracias Flor por tus palabras, me ha llegado al alma lo de las mujeres de tu familia y ahora tengo el ego por las nubes. Me alegra mucho que a Marta le haya gustado, la hice con mucho cariño. Y lo de las historias, simplemente me salen mirando los personajes. Es que con las caras que ponen...
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