El viernes fue el cumpleaños de mi hija, seis añazos ya. No os voy a contar nada de lo rápido que me han pasado, que miro fotos de cuando era bebé y no me creo que haya sido así en algún momento de su vida, que cada día me deja más sorprendida con sus preguntas ("Mamá, ¿Qué ventajas tengo yo ahora que tengo seis años?") y que vivo con la sensación de que crece por minutos, y no sólo a lo alto.
Hace un par de meses o así me preguntó "Mamá, ¿Con qué me va a sorprender Pica Pecosa para dar en el cole por mi cumpleaños?". Me parece muy gracioso que hable de Pica como si fuese una persona diferente a mí, pero el comentario me dejó tocada porque no creía que le diese importancia a los detalles que lleva para los compañeros y porque eso significaba que tenía que pensar en algo distinto al año pasado (aquí).
Este año fue relativamente fácil porque me acordé de lo que a mi hija le había gustado la guirnalda con el nombre en tela (aquí), así que se me ocurrió que podía hacerles a cada uno un colgante con su inicial:
He de agradecer que en clase sean veintialgo y no los cincuenta y pico que éramos cuando yo iba al colegio, pero el esfuerzo mereció la pena porque quedaron muy alegres y coloridas:
Ya había previsto que cada letra necesitaría llevar una etiqueta con su correspondiente nombre para facilitarle la tarea de repartirlas a la cumpleañera y para evitar líos entre ellos porque a más de uno le gustase la misma.
Compré una troqueladora y no os imagináis el trabajo que me ahorré, aparte de que quedaron todas iguales y perfectas.
Los nombres los puse con las letras de una imprenta de mi hija y además las puse torcidas y con manchas a propósito para que pareciesen hechas por una mano infantil.
No os creeréis la cantidad de tiempo que me llevó cortarlas y estamparlas. Lo dejé para el día anterior después de cenar pensando que me llevaría como mucho media hora y cuando acabé eran pasadas la una de la mañana.
Para transportarlas cómodamente y que no se enredasen con los lazos, fabriqué un asa con alambre:
Según mi hija fue un éxito porque una de las compañeras agarró su letra con las dos manos y no quiso separarse de ella.
Esta mañana en la puerta del colegio he visto a otra compi que llevaba su letra en la cremallera de la mochila. A mí eso me ha llenado de orgullo y satisfacción. Demostrado queda que menos es más.
Qué chulo! Me ha encantado la idea...eso sí, ha sido un currazo...recortar, rellenar, coser (a máquina??). Yo te cogí la idea del año pasado e hice, para el tercer cumple de mis canijos, unas marionetas de dedo, pero muy sencillitas y aún así, me llevaron bastante...
ResponderEliminar¡Hola Rocío!
EliminarMe alegra que te hayan gustado las letras, y sí que llevan trabajo, sobre todo porque las cosí a mano, pero mereció la pena porque gustaron mucho. Si te animas con ellas, serás la mamá más enrollada ;-D
Cuanta paciencia Dios miooooo!!!! ... y que wapiiisimoooo
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Me divertí mucho haciéndolas y el resultado ha quedado muy colorido
EliminarHola, me parecen geniales los proyectos para regalar en el cole por el cumple de los peques. Tienes alguno para niños de 7 y 8 años?
ResponderEliminar¡¡Hola Magg, muchas gracias!!
EliminarPara niños de esa edad te recomiendo el que hice para #laniña este año, unas bolsitas de tela con seis piedrecitas para jugar al tres en raya. Tuvo mucho éxito y es un regalo original, que puedes llevar a todas partes e ideal para esas edades.
Si buscas más inspiración, en la etiqueta "Cumpleaños" del blog tienes todos los regalos que he hecho a l@s compañer@s de #laniña estos años.
Un besazo,
Sonia