Esta es la receta para hacer galletas de mantequilla definitiva. Con ella te saldrán sabrosas y deliciosas y no podrás parar de hacerlas porque es súper sencilla:
Me gusta porque me da mucha confianza, y me da confianza porque tiene las cantidades según el sistema métrico decimal.
Nada de puñados, pizcas o pellizcos. Ni eso de "harina la que te vaya pidiendo". Mire usted, la masa no me pide cosas, a mí me chilla. Me grita diciéndome que soy una inútil y qué estoy haciendo si no tengo ni idea de cocinar. Y claro, yo me pongo nerviosa y no me sale nada.
A TENER EN CUENTA:
Los huevos y la mantequilla mejor si están "del tiempo", con sacarlos de la nevera una hora o así antes de ponerte es suficiente. Sobre todo la mantequilla porque es más fácil de trabajar con ella.
Y la mantequilla que sea eso, mantequilla, no margarina de la de untar las tostadas. Ese es el secreto para que no queden duras.
INGREDIENTES:
- 5 huevos.
- 500 grs. de mantequilla (no margarina).
- 350 grs. de azúcar.
- 900 grs. de harina.
- 1 cucharada de postre de levadura.
- Huevos para pintarlas.
HACER LAS GALLETAS:
# Paso 1.: Bate los huevos en una fuente.
# Paso 2.: Añade el azúcar y sigue batiendo.
# Paso 3.: Agrega la levadura.
# Paso 4.: Incorpora la mantequilla y sigue mezclando.
# Paso 5.: Añade la harina y mezcla. Llegará un momento en que tendrás que seguir amasando con las manos, hasta que obtengas una masa homogénea:
# Paso 2.: Añade el azúcar y sigue batiendo.
# Paso 3.: Agrega la levadura.
# Paso 4.: Incorpora la mantequilla y sigue mezclando.
# Paso 5.: Añade la harina y mezcla. Llegará un momento en que tendrás que seguir amasando con las manos, hasta que obtengas una masa homogénea:
# Paso 6.: Extiende la masa con el rollo y corta. Tal como la dejes de gruesa así quedarán las galletas, porque no crecen mucho en el horno:
# Paso 7 (y último).: Coloca las galletas en una bandeja de horno, sobre un papel vegetal y píntalas con el huevo batido. No es imprescindible porque no afecta al sabor, pero sirve para que tengan buena cara. Les pasa como a nosotros, con un poco de color se ven más favorecidas:
En el horno las tengo aproximadamente 20 minutos a 180º aunque esto va en función del aparato de cada uno. Al final me guío viendo cuándo están doraditas y con buena pinta.
Si puedes aguantar las ganas hasta que se enfrían, genial. Si no, es una buena forma de averiguar si es verdad que comer la masa caliente hace que te duele la bariga.
Este post se lo dedico a mi amiga Noelia, que le dio la receta a Loly, y a Loly, que me la pasó a mí.
Vaya, que buena pinta! Y si de verdad es tan facil como parece, no tardaré en ponerme con ello. O decirselo a la señora, que conozco mis limitaciones...
ResponderEliminarHazlas tú, que es muy fácil y ya verás qué subidón de autoestima, yo desde que las hago me creo la reina de las reposteras :-D
EliminarPara relamese!!! ... que buena pinta!!! ... las fotos hacen justicia
ResponderEliminarEs que están buenas, buenas
EliminarQue sepas que estoy (como diría mi abuela) que me lleva el demonio por los pelos... Y que es por tu culpa. Sí, sí... Bueno, también es culpa mía, pero claro, si empiezo por ahí... ¿cómo me desahogo yo?
ResponderEliminarHija de mi vida, que me creí lo de las galletas, que eran fáciles de hacer... Claro, fáciles para cualquiera que no sea yo, que, además de ser un poco manazas, encima odio amasar a mano. Pues nada, que me puse con ellas... Empecé a amasar antes de tiempo... y creo que me van a salir agujetas en la mano derecha (como me da tanta dentera la masa cruda, amaso sólo con una mano) ... Bufff... No te digo más que ya ni busqué los cortadores de galletas (como soy de poco amasar, a saber cuándo fue la última vez que se usaron... igual ni los estrené...), las formé como hacía mi abuela: una bolina de masa, y a aplastarla con las manos. Cada galleta es "diseño único"... ja, ja
En el horno las tengo, ya te contaré...
;)
Vale. Ya las he probado. ¡¡Están buenísimas!!
ResponderEliminarClaramente, tengo que buscar una alma cándida a quien le guste amasar...¡y regalarme el resultado, claro! Ja, ja
¿Ves cómo el esfuerzo merece la pena? Claramente la opción de buscar un amasador es la más descansada. Luego vais fifty-fifty con el resultado y todos contentos. Me alegra mucho que te hayan gustado, y lo de hacer cada galleta personalizada también. ¡Eso es tener recursos!
EliminarMuchas gracias por pasarte y por comentar.