Bote de acondicionador reciclado con papel

¡¡Hola a tod@s!! Hoy vengo más feliz que la última vez que hablé con vosotros y es que gracias a mi muy amiguisísimo Severino he recuperado Pica Pecosa. He recuperado mis fotos y mis archivos y mis cosas y es lo más. Y estamos acabando junio y lleva dos días seguidos haciendo sol. Y vuelve Pica Pecosa en horario de verano, así que a partir de hoy y hasta septiembre publicaré una vez a la semana.

La entrada de hoy tiene un título tan largo porque es lo que me pasó con mi hija y sus playmobil. Imagino que quien tenga gente pequeña en casa sabrá de lo que hablo, de esa cantidad de juguetes diminutos que parecen que se reproducen porque te los encuentras por todas partes y da igual que hayas pasado o no la aspiradora.

A mi hija últimamente le da por los playmobil de esos que vienen individuales en cajitas acompañados de sus correspondientes complementos. Hace unos cuantos días tuvimos una crisis porque se empeñó en salir con su playmobil hada acompañada de la mini-carretilla, las no menos mini-flores y los imprescindibles mini-erizos (del tamaño de un grano de café).

El drama se produjo cuando metió la mano en mi bolso XXXL y no los encontró. Si tenemos en cuenta que incluso a mí me cuesta trabajo encontrar el móvil o la cartera y no digamos las llaves, imaginaros las diminuteces esas. Incluso con el bolso boca abajo no aparecían. Quien dijo que la necesidad agudiza el ingenio seguro que había pasado por lo mismo que yo.

Y así fue cómo se me ocurrió una forma de transportar todas esas cosas canijas sin perderlas ni romperlas y además reciclando: con un envase de acondicionador para el pelo y papel de regalo de Hello Kitty.

El proceso es de lo más sencillo, solamente hay que lavarlo y secarlo bien, quitarle las pegatinas y pegar el papel de regalo con cola blanca:

Para que mi hija no me mirase con esa cara que me pone cada vez que le enseño algo que he reciclado y me dijese que es un bote de crema con un papel de Kitty, sí, pero un bote de crema al fin y al cabo, recorté dos Kittys y las pegué en la tapa una por dentro y otra por fuera:

Cuando la abres ahí la tienes mirándote:

He de decir que funcionó porque no sólo no dijo nada del bote, sino que estuvo encantada de transportar en él sus playmobil. Ahora me está pidiendo uno para cada play...