Este fin de semana por fin he sacado la ropa de verano y he recogido la de invierno. Dicen que mañana llueve y que bajan las temperaturas, incluso algo he oído de nieve en la cola del súper, pero me lanzo de cabeza. Me arriesgo. Ya no hay vuelta atrás, he quemado mis naves, que es lo mismo que decir que las cajas están en el altillo y de ahí no bajan hasta el año que viene. A ver qué nos depara el futuro metereológico.
Esta entrada-declaración viene a cuento de que encontré esta camiseta de mi hija que había adornado con lentejuelas pequeñas, o paillettes:
Queda muy sencillita, y a la vez le da un poco de gracia. No es que antes fuese fea, pero es por lo que hago estas cosas, para que queden más monas:
A ver qué dicen hoy en la previsión del tiempo. ¿Habré dejado alguna bufanda fuera? (sólo por si acaso).
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