Personaliza unas zapatillas con pompones

Es lo que te propongo hoy: ponerles pompones de lana a unas zapatillas de las de andar por casa, para que queden guapas y calentitas a la vez:

Así eran las zapatillas que ponía en casa de mis padres cuando vamos a verles. Digo ponía porque me cansé del corazón y de la flor. No estaban rotas ni estropeadas ni nada parecido, simplemente me cansé de ellas:

Me daba pena dejar de ponerlas sólo por eso, así que me puse a pensar en cómo darles una cara nueva. A las de la guardería de mi hija les puse unos botones (aquí), así que para probar algo nuevo se me ocurrió personalizarlas con unos pompones de lana.

Que la teoría mola, pero perdí la cuenta de los pompones que hice porque iban por duplicado, uno para cada zapatilla. Lo bueno es que encontré una forma muy rápida de hacerlos y las terminé en poco tiempo.

Sólo los puse por la parte delantera porque quedan tan voluminosos que podía tropezar al caminar, así que no me arriesgué a ponerlos por todas ellas.

Otra fantástica ventaja, aparte de que quedan súper originales y alegres, es que al llevar toda esa lana encima son más calentitas. Una gozada calzarlas, oiga. Tanto, que estoy pensando en quedarme con ellas y mandarles para la otra casa las que tengo en la mía:

Si os ha gustado la idea y queréis animaros a hacer pompones, a continuación os dejo unos enlaces a páginas con tutoriales para hacer pompones:

La forma clásica utilizando dos aros de cartón la explica Kraft Croch de una forma muy sencilla:

Si queréis que salgan todos del mismo tamaño utilizad un tenedor. ¿Un tenedor? Como lo oyes. Lo explica Pepa en su blog Decora, Recicla, Imagina. Esto suena a anuncio de detergente, pero es así: lo he probado y funciona:

Y aquí va la que yo utilicé, la más rápida de todas: enrollando la lana en los dedos, como ví en Ruffles an Stuff:

Buscando información sobre cómo hacerlos, me encontré con formas absolutamente sorprendentes de aplicarlos. El viernes os las enseño, porque son geniales.