Hoy os muestro un colgante que cosí para la mochila de mi hija. Lo he puesto en la cremallera, y así es más fácil abrirla y cerrarla. Es un pollito hecho con tela de vichy rosa y fieltro:
En muy sencillo de hacer, como se ve en las fotos. Empecé dibujando un patrón del cuerpo, las alas y las patas (1). Para el cuerpo, puse dos trozos de tela y los sujeté con un alfiler para que no se moviesen al coserlos (2). Marqué donde irían las alas y las patas, para acordarme que ahí no podía coser (3). Finalmente, le dí la vuelta, introduje las patas y las alas en su sitio, y las cosí (4):
El resto fue cuestión de echarle imaginación. Como ojos utilicé botones, la cresta la solucioné con tripapollo rosa, y para darle un poco de alegría, le puse una puntilla alrededor de la cintura. Se supone que con eso debería parecer una chica, pero para mí sigue teniendo aspecto de chico, a pesar del rosa, el lazo y todo lo demás. Lo sujeté a la cremallera con un lazo, la única opción que tenía al ser todo tan pequeño. Para disimular el nudo, por el derecho le puse un lazo, y en la parte de atrás le cosí un trocito de fieltro.
Resulta súper gracioso ver a todos los pequeños a la entrada del cole, con sus uniformes en miniatura y sus mini mochilas. Y luego pasas por delante de la entrada de los bachilleres, y se te ponen los pelos como escarpias, pensando en lo que te espera.
He encontrado estos modelos de mochilas:
En Sew, mama, sew! puedes seguir un tutorial para que hagas la tuya a tu gusto:
Ésta de Three bird nest tan original, con el bigote y la cremallera con forma de pipa:
En My sweet muffin las tienen simpáticas también, como esta del modelo cohete espacial:
El mono Sam:
Ésta con ruedas, de oso:
y de gata:
La oveja Suzie:
Una bailarina:
Un conejo:
Ésta con patinete incorporado, se la pide mi marido a los Reyes:
Y una forma de transportar tus mascotas: en A family runs through it, llevan así a una familia de gatos. Por la cara que ponen es evidente que no les hace ninguna gracia, pero me da la sensación de que los animales ya deben de estar curados de espantos. A ver, alguien que es capaz de meterlos ahí, a saber qué otras perrerías les habrán hecho:
¡Mañana más! Pasad un buen día.
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