El Día de la Madre, come con ella y pon tú el postre


Que se me ocurre que para celebrar el Día de la Madre puedes ir a comer con ella y hacer tú mism@ el postre con tus manitas y presentarlo de una forma original, por ejemplo en un bote reciclado de cristal:
Como cuando estabas en la escuela, pero con mejor resultado que los jarrones de barro espachurrados, los portafotos que no se mantenían en pie y los ramos de flores de cartulina deshojados.
Esta es la única idea que quedaba libre para que la agasajes, porque el resto ya las han apuntado en todos los blogs y en todos los escaparates del mundo (yo misma, sin ir más lejos, tengo una etiqueta en el blog con cosas para ese día que puedes ver pinchando aquí).
Respecto de los regalos del Día de la Madre, cualquier madre que le preguntes en cualquier parte del universo te va a decir estas dos cosas:
Uno, que ni todas las joyas conmemorativas de Tous ni la sección completa de perfumería de El Corte Inglés ni cuatro mil metros cuadrados de campo sembrados de rosas podrán competir ni competirán jamás con una manualidad hecha por su retoñ@, por muy espachurrada y deforme que esté
Para una madre, yo la primera, cualquier cosa hecha por ell@s es una obra de arte. Yo lo guardo todo y espero conservarlo toda la vida y casi me atrevería a decir que a mayor imperfección mayor cariño incluso. También debo añadir que el esposo esto no lo considera diogenismo. El resto sí, pero esto no.
Dos, que el mejor regalo que puede hacerle una prole a su madre es portarse bien. Mi madre siempre lo decía y hasta que no me he puesto en su lugar no he acabado de entenderlo
Así que si el domingo te presentas en casa de tu madre para comer con ella y charlar como seguro hacía tiempo que no lo hacíais y a la hora del postre sacas una tarta envasada en un tarro de cristal primorosamente adornado te garantizo que la harás mucho más que feliz y que saldrás de allí con (por lo menos) tres túperes debajo del brazo.

De todas formas, si al final no te animas a prepararla o no te da tiempo, dentro del tarro también pueden ir unas galletas o unos bombones comprados. Que lo que cuenta es el detalle y acordarse del día que es y no presentarse con las manos vacías.
Hacer este regalo es muy sencillo porque sólo necesitarás unos cuantos envases de cristal que aguanten el calor del horno o del microondas (estos que he utilizado son reciclados de conservas y han aguantado bien) y una tarta (yo he hecho la de queso y fresas que te enseñaba aquí y la de cerveza Guinness (aquí) queda muy rica también).
Paso 1: 
Poner en el fondo de los botes la masa hecha con 1 paquete de galletas de María trituradas, 1 huevo y 60 grs. de mantequilla:
Paso 2:
Verter encima los 2 yogures naturales, 1 tarrina de queso de untar, 2 huevos, 160 grs. de azúcar y 2 cucharadas de maicena, todo ello bien batido. Hazlo con cuidado para que la galleta no se despegue del fondo y quede flotando en la superficie

Esta tarta no es de las que suben, así que calcula las cantidades procurando dejar espacio para las fresas y los kiwis de la cobertura:
Paso 3: 
Cocinarlo en el microondas a la máxima potencia durante aproximadamente 15 minutos (auque puede variar según la marca). Para saber cuándo está listo introduce el palo de una brocheta o la hoja de un chuchillo y cuando salga limpio es que ya lo estará.

Paso 4:
Una vez frías, adornar las raciones con fresas y kiwis troceados:

¿Verdad que tiene muy buena pinta? Ya me pasó con la tarta de cerveza Guinness (aquí), quizá sea por estar hecha en un recipiente pequeño, pero a mí me resulta todavía más sabrosa que hecha en un molde tradicional. Si la pruebas en bote, dime si a tí te pasa lo mismo:


El toque final se lo puedes dar adornando los botes. Yo lo hice con este sencillo trozo de tela, pero las posibilidades que tienes son muchas más: washi tape alrededor del bote, un papel envolviéndolo desde abajo (como se envuelve para regalo una maceta, por ejemplo), un tela sujetada a la tapa con una goma o un lazo, una cuchara bonita sujeta con un bramante, lo que se te ocurra, cualquier opción queda bonita:

Espero que esta idea te haya gustado y que te animes a hacerla. No lleva nada de tiempo y el resultado es muy vistoso, además de original. Y si encima llevas un ramo de flores ya con eso te coronas.

Este es el regalo que le voy a hacer a mi madre, junto con un libro y lo voy a presentar en la caja de fresas pintada de blanco que has visto. Y espero con ilusión el regalo que me traiga la niña, porque me ha dicho que han hecho algo, pero no hay manera de sacarle qué es.
¿Y tú, ya tienes preparado o pensado el tuyo? ¿Es algo que has hecho tú mism@ o lo has comprado? Sea lo que sea, a tu madre le va a encantar. ¡Palabra de madre!

Pasa un feliz día.




6 comentarios:

  1. Q monada!! Además, seguro q está buenísima!!

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    1. ¡Muchas gracias Ana! Está mal que lo diga yo pero ha salido buenísima, no sé si por estar hecha en ese recipiente, pero ha tenido mucho éxito.

      Un beso,
      Sonia

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  2. Me encantan los postres en vasito individual... Pero no se me había ocurrido esta versión "take away", y ¡me encanta!
    Seguro que a tu madre le gusta este detalle ;)
    Un besico,
    MISoRu

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    1. No sólo le gustó sino que antes de volver para nuestra casa tuve que hacer otra tanda más porque es súper cómodo para tomar el postre.

      Un beso,
      Sonia

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